Preparación para la instalación del rodapié

Antes de iniciar la instalación de un rodapié empotrable, es importante preparar adecuadamente las superficies y materiales para garantizar fiabilidad y buen aspecto. Aquí hay algunos pasos a seguir:

1. Preparación de las paredes: Comprobar el estado de las paredes en busca de desniveles, grietas o restos de pintura. Alise la superficie, rellenando las grietas y consiguiendo una base lisa para la preparación de la pared. Elimina cualquier rastro de pintura u otros contaminantes con una espátula y papel de lija.
2. Mide la habitación: Utilizando una cinta métrica o una regla, mide el largo de las paredes donde planeas instalar el rodapié. Tenga en cuenta las medidas para determinar la cantidad correcta de material requerido.
3. Elige el material: Teniendo en cuenta el estilo del interior, elige la moldura de empotrar que mejor encaje. Preste atención al material del rodapié, como madera, MDF o poliuretano, así como a su color y estampado.

Instalación de un rodapié empotrado

1. Medir y cortar el rodapié: A partir de las medidas tomadas anteriormente, mida el largo necesario del rodapié en cada pared. Utilice una sierra circular o eléctrica para cortar el rodapié en el ángulo correcto.
2. Preparar el sistema de fijación: El zócalo empotrable se monta mediante un sistema de fijación compuesto por una base y elementos de fijación. Con ayuda de taladros y tornillos, fije la base del rodapié a la pared en toda su longitud.
3. Instalar el rodapié: Fijar el rodapié a la base mediante las cerraduras o el sistema de fijación suministrado con el rodapié seleccionado. Coloque cada elemento del rodapié sobre la base y presione hacia abajo para asegurar una conexión firme.

Finalizando la instalación del rodapié

1. Apretar las sujeciones: Después de fijar todos los elementos del rodapié a la base, comprobar que todas las conexiones sean seguras y estables. Apriete los sujetadores si es necesario para garantizar que el rodapié esté estable.
2. Cerrar espacios: rellene los espacios entre el rodapié y la pared o el piso con masilla o adhesivo de espuma. Después del secado, lije la superficie para asegurar un acabado liso y uniforme.
3. Acabado: Después de completar la instalación del rodapié, retire los restos de construcción y asegúrese de que la superficie del rodapié esté limpia. Si es necesario, pinta o barniza el rodapié para que quede como nuevo y combine con el interior.

Conclusiones

Instalar rodapiés empotrados puede parecer una tarea desalentadora, pero con los pasos correctos y la preparación adecuada, puedes lograr un resultado profesional. Recuerde que la seguridad es el aspecto más importante de cualquier trabajo. Trabaje con cuidado, use guantes y gafas protectoras y evite el contacto con la electricidad. Tómate el tiempo suficiente para completar cada paso y tómate tu tiempo para obtener el mejor resultado posible. Con la preparación adecuada, las herramientas y una cuidadosa ejecución de cada paso, podrás disfrutar de un aspecto armonioso y completo de tu interior con un rodapié empotrado.